¿Se aproxima la renovación de tus Registros Calificados?
El nuevo panorama económico y social del país tiene efectos a todos los niveles, en este contexto las Universidades, además de los muchos otros retos a los que deben hacer frente para mantener su calidad y su sostenibilidad a largo plazo, se ven enfrentadas a la necesidad de repensar su infraestructura física y tecnológica, desde el punto de vista de capacidad, nuevas metodologías, competitividad, costos de operación, generación y diversificación de ingresos, etc.; todo sin perder de vista el cumplimiento de los requerimientos normativos que pone sobre la mesa el Decreto 1330 de 2019, para la obtención y renovación de los Registros Calificados.
Después de un año con cientos de miles de metros cuadrados de las Universidades del País sin utilización y cada día con más dificultades para cubrir los costos de operación y actualización, tal vez sea el momento de pensar en cómo esta capacidad instalada puede prestar servicios a la comunidad, al sector productivo e incluso a otras instituciones en esquemas que generen valor y que permitan la creación de fuentes de ingresos adicionales. El éxito de estos esquemas depende en gran medida de la capacidad de las Universidades para optimizar y flexibilizar su planta física, asegurando que sus instalaciones cuenten con todas las condiciones normativas y legales de seguridad, calidad y servicios urbanos para la ampliación y prestación de sus servicios misionales y complementarios.
Con seguridad esta no es una inquietud que se resuelva rápidamente, ni de manera estática. Todos los análisis y decisiones se deben analizar desde las necesidades institucionales y sus posibilidades reales de inversión para lograr transformaciones contundentes en corto, mediano y largo plazo.
María Fernanda Garzón R.
Arquitecta, MSc. en Gestión de Proyectos de Arquitectura & MBA